“Ninguno de mis compañeros del equipo de fútbol se quedó. Así que aquí no cuento ni con Domingo, ni con Fernando, ni con Rafa, mis mejores amigos.
No sé qué estarán pensando de mí.
Deben creer que me volví loco.
Yo también lo pensaría.
Hace una semana no hubiera imaginado que iba a estar aquí.
Hace una semana, cuando empezaron las protestas y cuando se decidió la toma del colegio, yo pensaba, como mis amigos, que todo ese alboroto del Centro de Alumnos era algo que no tenía nada que ver con nosotros”